El caso de nuestra pequeña PERLA es uno de los que más ha hecho ruido en nuestras redes sociales, por la situación física en la que se encontraba cuando la rescatamos.  Reportada en enero 2018. Ella estaba en Barrio Obrero por las cercanías de la Universidad Católica del Táchira en San Cristóbal, allí pasaba sus días y sus noches, mientras la enfermedad que tenía en su piel avanzaba día tras día, bajo la mirada indiferente de muchas personas que transitaban esa zona, sólo unos pocos se acercaban a darle algo de comida y agua.

Una joven atendiendo nuestro llamado para trasladarla a una clínica, la tomó en sus brazos  y nos contactó. PERLA se encontraba descompensada, iniciamos su tratamiento inmediatamente y nuestra amiga Yelitza se comunicó con nosotros y ofreció su hogar para cuidarla, ella y su esposo le brindaron amor, cuidados, la llevaban regularmente a su tratamiento en la clínica, le hacían los baños en casa, su cambio fue sorprendente, al final terminaron enamorándose de ella y pasaron a ser su familia adoptiva.

Finales como el de PERLA deben convertirse en el común denominador de la vida de los peluditos que de una u otra manera terminan en las calles. Brindarles una segunda oportunidad y cambiar sus vidas.

Desde el seno de nuestra Fundación Amor por los animales Venezuela agradecemos a todas las personas que nos brindan una mano amiga para seguir en esta labor, a los hogares temporales, a los que aportan para cancelar sus gastos, a los que se acercan para brindar una sopita, a los que donan medicamentos, a los que adoptan, siempre los buenos somos más para que esta campaña llegue a todos los rincones y que las personas se enteren que hay muchas formas de ayudar y que quedarse observando no es opción, es trabajando en equipo que lograremos cambios en la vida de nuestros amigos sin voz.

Aquí te dejamos un video para que conozcas un poco más de su evolución